El origen del popular Mercado se remonta a mediados del siglo XX. Se caracterizó por la venta de productos típicos del campo traídos por campesinos que llegaban a la ciudad y que aprovechaban de instalarse a comerciar cargados con canastos.
Al entrar al lugar , lo primero que llama la atención es la cantidad de aves apiñadas en jaulas dispuestas una arriba de otra. Algunos animales caminan libremente por los pasajes, gatos durmiendo la siesta al sol cerca de los frutos secos que se amontonan en los tarros y barriles en medio de los pasillos. El olor a chicha y campo traslada a los visitantes a un mundo lejos del bullicio urbano a los encantos del mundo rural.
Pero el Mercado no solo se destaca por eso, sino que ha sido el principal nido de cuequeros. Un lugar que lo retrate es precisamente “El Colchagüino”, sin embargo su especialidad no era ser el nido de las cuecas bravas sino las carnes y las comidas típicas chilenas, No obstante algunos locatarios más antigüos comentan que en los patios del sector se producían duelos de cueca brava hasta altas horas de la noche.
El génesis de las incansables juergas de antaño se debe a la presencia de restaurantes en el lugar que tal como “El Colchagüino” dan cuna a las expresiones artísticas y apasionadas de los visitantes. Alguno de estos lugares son : El Tropezón, Restaurant Café Jaques, Restaurant Marisquería Doña Blanca.
Testimonios:
Uno de los locatarios que no quiso dar su nombre -algo intimidado por la presencia de las cámaras- contó que su abuelo le había mencionado que el Mercado la Viseca es considerado la “Universidad de la cueca” y que muchos personajes importantes relacionados con este ámbito habían pasado por ahí.
Ante tamaña declaración nos pusimos a investigar y nos topamos con la página web www.musicapopular.cl de donde extraímos los siguientes párrafos que confirman la versión del abuelo del locatario :
De la mano de Hernán Núñez el grupo[Los Tricolores] llegó a cantar a universidad de la cueca, que es el mercado contiguo a la Estación Central conocido como La Viseca en la capital. Ahí se encontraron con grandes cuequeros como Manolo Santis y Osvaldo Cerda, El Buey, y se abrieron camino en el ambiente. Como manda la tradición del lugar fueron bautizados con apodos: Luis Castillo quedó como El Vial, Sebastián Vega se convirtió en el Carita e' Breva, Carlos Martínez en El Ahijao, Eduardo González en el Carita e' Muñeco y José Osses en el Carita e' Tuna.
Hernán Núñez les entregó cuecas inéditas de su autoría y, pese a su conocida exigencia, les dio el visto bueno para que los jóvenes grabaran con ellas su primer disco, Cuecas de remolienda (2003). Además de llevarlos a La Viseca, el veterano chilenero les enseñó la importancia de cantar en ruedas presentándolos en reuniones y picadas de la Estación Central.
Coincidieron en esas andanzas con el actor y cuequero Daniel Muñoz, quien se convirtió en el "tinto elemento" del grupo, algo así como el invitado de honor en sus presentaciones. Juntos grabaron el disco Los Tricolores con Daniel Muñoz (2005), en el que también participó Alvaro Henríquez, aunque la cooperación con el actor disminuyó cuando éste formó su propio grupo, Daniel Muñoz, Félix Llancafil y 3X7 Veintiuna. Un año más tarde lanzaron Esta sí que es vida (2006), donde además de cuecas incluyen el bolero de boite "Son viejos recuerdos", el vals "La palizada" y un foxtrot chileno que da el nombre al disco.
Otro interesante testimonio es el que nos dio Rafel Ruiz quien trabaja hace 50 años en el local 24 llamado Don Rafa vendiendo cochayuyos.
“Antes esto no estaba tan bonito, el piso es de tierra y parecía un cité, algunos locales eran de adobe” comenta Rafael.
don Rafa como le dicen sus amigos nos cuenta que en todo los años que el lleva trabajando en ese lugar, solo algunos alcaldes han entrado y a mirar casi desde afuera, que los clientes son los de siempre, que se van renovando porque algunos mueren o porque los más antigüos datean a otros.
“Es un lugar tranquilo para trabajar, la gente es la misma, ya nos conocemos todos, además los supermercados no pueden competir con los precios de acá, así que estamos tranquilos” agrega el locatario.
Al entrar a algunos locales nos percatamos de la presencia de extranjeros atendiendo, nos llamó la atención por lo que le preguntamos a Rafael desde hace cuánto comenzaron a llegar.
“Hace poco no más, unos cuatro años sería, pero solo atienden y los dueños están siempre acá chachareando” detalla.
Al irnos un un cliente habitual del Mercado nos increpa con la siguiente pregunta, “¿saben por qué se llama la viseca?”, sin esperar respuesta nos dice que por la uva seca y los frutos secos. Todo esto mientras abría un paquete de pasas.
El animado comprador no quiso dar su nombre, solo nos evidenció que trabajaba en una joyería del mall Estación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Chilenos han pasado por aquí.